Después de haber realizado cursos de cocina en Tailandia y Marruecos, y comprobar en primera persona que es una de las mejores maneras de acercarse a la cultura y la forma de vida de un país, sentí una enorme curiosidad cuando descubrí la experiencia “Cook with Ida”( Cocina con Ida) que ofrece Ida Cham en Yabouy Home Cooking, en Gambia. Y allá que nos fuimos Tina Sonck (directora de CanariasViaja.com) y yo, mientras recabábamos información para la guía Vive Gambia.
Conociendo a Ida
Ida Cham ha sido una precursora del turismo de experiencias en su país y es un referente a nivel nacional. Nos dirigimos a su casa, en Brufut, donde tiene su negocio, y allí comenzamos esta experiencia de inmersión cultural y gastronómica, que ella define como “sentir Gambia, saborear Gambia y vestir Gambia”.
Para comenzar a entrar en ambiente, Ida nos invitó a vestimos con unos coloridos vestidos africanos diseñados por su hermana. Así, con nuestros vestidos de vibrantes colores, nuestro pañuelo en la cabeza y el cesto de paja en el brazo, estábamos ya listas para ir a hacer la compra al mercado de Tanji y pasar inadvertidas entre todas las mujeres gambianas. ¿Creen que lo logramos? Me temo que no, pero era parte del juego y nosotras estábamos dispuestas a jugar.
De compras en el Mercado de Tanji
Desde allí Ida nos condujo hacia la playa de Tanji, en la que habíamos estado la tarde anterior asistiendo al espectáculo de la llegada de los pescadores, con la playa repleta de gente, mucho barullo y cientos de gaviotas en el cielo.
Nos encontramos con una estampa totalmente diferente. Pequeños puestos de frutas y verduras, cultivadas por sus vendedoras, y de pescados frescos, ahumados y salados se alineaban sobre la arena y dejaban ver la tranquila playa que horas antes había estado atestada de gente y que en unas horas se volvería a transformar con el regreso de los pescadores.
A diferencia de la tarde anterior, en la que había muchos hombres, esta mañana la playa era territorio de las mujeres que compraban los ingredientes para preparar la comida diaria para la familia. A falta de neveras, ir al mercado diariamente forma parte de su día a día.
Ida iba saltando de un puesto a otro comprando los diferentes ingredientes para la Domada (Domodah), el plato nacional de Gambia, que nos iba a enseñar a cocinar: mantequilla de cacahuetes, okra, calabaza, zanahoria, ñame, cebolla, tomate, pescado, guindilla, carne de caracola seca…
Mientras la seguíamos, observábamos curiosas el regateo y nuestros ojos saltaban de un lado a otro sorprendidas por las diferentes frutas y verduras, por los coloridos sacos y palanganas sobre las que las colocaban las vendedoras, por sus ropas… Y ellas nos miraban a nosotras con curiosidad: dos mujeres de piel blanca disfrazadas de africanas. Sin duda a ellas les sentaban mejor estas ropas que a nosotras.
Cocinando con Ida
Con la cesta llena regresamos a la casa y allí, en el patio, encendimos las brasas sobre el que se iba a cocinar nuestro almuerzo. Mientras se calentaba el agua, machacamos en un gran mortero de madera las guindillas y el cebollino y picamos el resto de verduras. Añadimos al agua la manteca de cacahuete, ingrediente fundamental de la cocina gambiana, y aprovechamos el chup chup para saciar nuestra curiosidad acerca de todo lo que nos había sorprendido en el mercado, mientras nos refrescábamos con un dulce jugo de fruto del baobab y un jugo de hibisco de brillante color rojo, a la sombra de un frondoso árbol de mango.
Cuando había hervido el caldo, añadimos las verduras, el pescado y, para aderezar, el avecrem local: la carne de caracola seca. En otro caldero se iba haciendo el arroz con el que íbamos a acompañar este sabroso guiso, que también se prepara en versión con carne o en versión vegetariana.
El delicioso olor que salía de la gran marmita de hierro indicaba que el guiso ya estaba listo, así que Ida preparó una gran bandeja con arroz y la cubrió con la sustanciosa salsa y unas rodajas de lima y nos invitó a sentarnos en un agradable rincón cubierto .
Ida es una gran conversadora y, mientras nosotros degustábamos el sabroso plato que habíamos preparado, hablamos de la cultura local, de tradiciones, de la mujer en Gambia, de emprendimiento, de nuestras familias… uniendo nuestros mundos tan diferentes pero con tantas cosas en común. Creando lazos entre mujeres, entre culturas, ante algo tan universal como un buen plato de comida.
Isaac says:
Me parece un mundo fascinante conocer otras formas de vivir
CanariasViaja.com says:
Es una maravillosa manera de descubrir el mundo.