Una ciudad que huele a mar, suena a morna y sabe a grogue y pescado fresco. Bienvenido a Mindelo.
Por las calles de Mindelo encontramos vendedoras ambulantes que venden frutas y verduras, niños uniformados que van o vienen del colegio, hombres ociosos que toman un grogue en un bar o que limpian sus barcas en la orilla…
Estampas bañadas por la melancólica voz de la cantante Cesária Évora, la mujer que hizo internacional la música tradicional de este archipiélago, la morna, y que es venerada por todos los rincones de su tierra natal.
Hoy te invito a que recorramos juntos las calles de Mindelo para descubrir la esencia multicultural de esta ciudad.
Recorrido por Mindelo, la bahía de Porto Grande
Una visita a Mindelo tiene que comenzar y acabar al borde del mar, frente a la imponente Bahía de Porto Grande, que acoge el puerto que fue y sigue siendo motor de su economía.
El puerto que abrió esta isla al mundo y por el que entraron y se mezclaron las influencias culturales y musicales de Brasil, Europa y África. Escala obligada para los navíos de vapor que viajaban a América y que paraban a repostar carbón y víveres. El lugar al que acudía una joven Cesárea Évora a cantar mornas a las tripulaciones a cambio de una botella de aguardiente.
Este puerto que ahora acoge cruceros llenos de turistas, que van o vienen desde América hacia Europa, ; a veleros en travesía atlántica, barcos que hacen inmersiones de buceo alrededor de la isla, o al ferry que une São Vicente con la vecina isla de Santo Antão.
A la orilla de esta imponente bahía, los coloridos barcos de pescadores descansan sobre la arena junto al Mercado del Peixe (Mercado del Pescado). No tiene pérdida, ya que junto al edificio del mercado se alza una réplica, de menor altura y no muy lograda, de la lisboeta torre de Belem, que acoge un pequeño museo del Mar.
En la acera de enfrente, las casas de dos pisos con balcones de madera pintadas de colores nos recuerdan el pasado colonial de Mindelo.
Junto al mar, con vistas a la moderna marina, el atractivo hotel y restaurante Pont d´Agua, nos muestra la cara más moderna de esta ciudad, que tiene una pequeña pero interesante oferta alojativa que combina confortables hoteles, coquetos hoteles- boutique y casas de huéspedes con mucho encanto.
Rua Libertad d´Africa y Plaça Nova
Podemos adentrarnos en Mindelo por la calle Rua Libertad d´Africa. Paramos en el Café Royal, el único de los cafés en los que cantaba la artista caboverdiana que sigue en pie. En su fachada podremos ver una de las placas con su rostro que nos indica que es una de las paradas de la ruta de Cesária Évora.
Seguimos hasta el Mercado Municipal para ver los puestos de frutas y verduras y a las gentes haciendo sus compras.
Nos desviamos unas manzanas hacia la izquierda para visitar la Plaça Amilcar Cabral o Plaça Nova, que recibe su nombre de uno de los líderes de la independencia de Cabo Verde. Esta plaza se anima al caer la tarde y es el epicentro de los desfiles del Carnaval de Mindelo, uno de los más importantes del mundo.
Al final de la plaza está el Centro de Artesanato e Design, que ocupaba la casa del Senador Vera Cruz, uno de los edificios históricos de la ciudad. Este museo, que reúne una interesante muestra de tapices caboverdianos de Manuel Figueira, Luisa Queirós o Bela Duarte, y de cerámica tradicional, ha sufrido un proceso de renovación que lo ha convertido en polo para la dinamización cultural de la isla.
El Palacio del Povo y la casa y Museo de Cesária Évora
Regresamos hacia la rua Libertad d´África y llegando al final nos llama la atención un gran edificio colonial rosa y blanco con columnatas, el Palácio do Povo (Palacio del Pueblo), la antigua residencia del Gobernador que hoy alberga dependencias públicas, un pequeño museo dedicado a Cesárea Évora e interesantes exposiciones temporales.
En la avenida Fernando Ferreira Fortes, en la parte trasera del Palacio do Povo, está la escuela de secundaria más antigua de Cabo Verde, el Liceu Velho, que en 1921 convirtió a Mindelo en la centro de la educación de Cabo Verde. En sus aulas estudió Amilcar Cabral, uno de los héroes nacionales. Actualmente es la sede de la Mindelo Escola Internacional de Arte y acoge dependencias de la Universidad de Cabo Verde.
En la acera de enfrente encontramos otra de las placas con el rostro de Cesária. Se trata la casa de la artista, en la que vivió hasta su muerte en 2011. Las puertas de su casa estaban siempre abiertas para todo aquel que quería conocerla, así que músicos y seguidores de la artista peregrinaban hasta aquí para compartir con ella un vaso de grogue y una conversación.
Unas calles más abajo, en la Rua Domingos Ramos, encontramos el Núcleo Museológico Cesária Évora, que dirige su nieta Janette, en el que se puede conocer a la mujer detrás de la artista. Es un pequeño museo en el que se conservan objetos personales como fotografías o sus pasaportes diplomáticos. También algunas de las piezas de vestuario que usaba en sus actuaciones por los mejores escenarios del mundo.
Cesária era una mujer muy sencilla y a pesar de haber triunfado por todo el mundo, cuando regresaba a su casa, Mindelo, se vestía como una caboverdiana más, con su delantal y su pañuelo, y se iba al mercado de Plaça de la Stella a comprar verduras y frutas para regalar a familias que le pedían ayuda.
Plaça de la Stella y Mercado del Peixe
Un paseo por esta plaza, en la que podemos ver unos bonitos azulejos portugueses con estampas antiguas de la ciudad, nos acerca a las influencias africanas de Cabo Verde. Las mujeres que atienden los puestos son mujeres badías, provenientes de la isla de Santiago, descendientes de los esclavos evadidos.
Junto a la parada de los alugher (transporte colectivo que viaja a los diferentes municipios de la isal) está otro pequeño mercado, donde los agricultores locales venden sus cosechas.
Desde ahí podemos dirigirnos de nuevo hacia la Torre de Belem para entrar en el mercado del Peixe, donde veremos a hombres limpiando atunes, garopas, morenas…, a los pescadores desembarcando el pescado en el muelle que hay en la parte trasera, y a las mujeres comprando y vendiendo pescado y marisco fresquísimo.
Salimos y nos encontramos con la estatua del navegante y explorador portugués, de Diogo Gomes, que fue uno de los descubridores de Cabo Verde, que mira hacia la bahía.
Muelle deportivo y playa de Laginha
Si nos dirigimos hacia el moderno puerto deportivo y bordeamos el muelle por la Avenida Marginal llegaremos a una parte sorprendente de la ciudad, la playa de Laginha, una playa de arena blanca y agua turquesa en la que conviven turistas y caboverdianos.
Podemos terminar nuestro recorrido por Mindelo tomando algo en el Kalimba Beach Club, donde también te puedes relajar en su zona de tumbonas, o paseando por la arena blanca de la playa y observando cómo se divierten y relajan los locales. Un buen final para un paseo que nos hará sentir el mestizaje cultural caboverdiano.
Sigue disfrutando de Mindelo con su música.
JORGE RAMÓN BATISTA PRATS says:
Hola. Quiero irme a vivir a Cabo Verde. Soy escritor, periodista y músico.
Iría en mi velero, que es mi casa.
Cómo puedo conseguir información sobre el Muelle Deportivo de Mindelo y coste del atraque ?
Ahora estoy en las Islas Canarias.
Rosa says:
Hola. Por casualidad he leido tu comentario. Llegasye a Sao Vicente? Como fue todo?
Yo ahora estoy en Lanzarote y pronto volare hacia Cabo Verde.
Saludos
Manuela Lijo Cruz says:
HOLA A TODOS. Somos manoli y jesús, españoles, actualmente vivimos en almeria, andalucia. el próximo mayo vamos a vivir a san vicente. quisieramos contactar con españoles ahi y por supuesto caboverdianos que pudieran aconsejarnos como alquilar, para luego comprar y los lugares adecuados dado que tenemos mascotas. muchas gracias.
Alfredo says:
Hermosas islas, soy Argentino, vivo en Viena, pero de jubilado me gustaría mudarme a cabo verde, es mi sueño morir allí, no nesecito lujos, soy muy simple, lo que + añoro son las playas y el sol ☀ mis Hobbys son la pintura y la música, no nesecito carro , con 1 bicicleta me alcanza. Espero poder cumplir mi sueño. Saludos cordiales a todos.
CanariasViaja.com says:
A por tu sueño, Alfredo!