Hace unos cuantos años ya, finalizando el mes de mayo decidí, o decidieron por mí, nunca lo sabré bien, que ya era hora de salir a ver el mundo. Y no lo hice en un sitio cualquiera no, tuve la suerte de hacerlo en Oviedo. En el Sanatorio Miñor (del que mi bisabuelo había sido creador con otros tres médicos) para ser exactos, y como tantos niños de aquella época. Desde entonces entonces hasta hoy, Oviedo ha cambiado mucho pero sigue siendo una ciudad ideal para vivir o visitar. Woody Allen dijo que es “una ciudad deliciosa, exótica, bella y peatonalizada; es como si no perteneciera este mundo, como si no existiera… Oviedo es como un cuento de hadas”. Y aquí pretendo resumiros un poco el porqué hay que visitar Oviedo.
Oviedo es una pequeña ciudad de unos 220.000 habitantes, situada en el noroeste de España. Es la capital del Principado de Asturias y ostenta los títulos de «muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena» como se puede ver en su escudo. Es una ciudad conocida por su patrimonio prerrománico único, por el inicio del Camino de Santiago primitivo, por un casco antiguo medieval, coronado por la catedral de Oviedo, de estilo gótico con su Cámara Santa, que data del siglo IX. Pero también es conocida por su calidad de vida (de las más altas de Europa), por ser una ciudad elegante, por el parque de San Francisco, por Clarín, por los Premios Princesa de Asturias, por el Real Oviedo, por Fernando Alonso…
Oviedo es una ciudad muy fácil de visitar por su reducido tamaño, sus grandes zonas peatonales, con cientos de rincones para empaparse de su espíritu, con una gastronomía excelente, y con muy buenas zonas comerciales. Empezamos:
• La Catedral:
La Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo es una catedral de estilo gótico que data su comienzo a finales del siglo XIII y su final a mediados del siglo XVI. Está situada donde existía un conjunto catedralicio prerrománico del siglo IX, alguno de cuyos edificios han sobrevivido. Por esta razón y lo dilatado de la construcción del edificio actual, este contiene estructuras de estilo prerrománico (Cámara Santa), románico (bóvedas y apostolado de la Cámara Santa), gótico (fachada, naves y claustro), renacentista (remate de la torre) y barroco (Girola, Capilla del Rey Casto y otras capillas).
La Cámara Santa está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en su interior se guardan tesoros como las cruces de la Victoria (símbolo del principado) y la de los Ángeles (símbolo de la ciudad). También la Caja de las Ágatas y el Arca Santa, que contiene en su interior diversas reliquias, entre ellas el Santo Sudario. El Santo Sudario es un pañuelo de lino manchado de sangre, venerado como prenda funeraria de Jesús de Nazaret.
• El Campo de San Francisco
Es sin duda uno de los lugares emblemáticos de mi ciudad, lugar de paseo y reunión de los ovetenses durante años. Las primeras referencias son del siglo XIII. El nombre viene dado porque era el huerto del convento de los frailes de San Francisco de Oviedo. Es imprescindible pasear por el parque, ver el estanque de los patos, las fuentes, el paseo de la rosaleda, el paseo de los álamos (y su mosaico de Antonio Suárez) y la estatua de Clarín, de Paulino Vicente o de San Francisco (entre otras) y admirar su vegetación y arboles centenarios.
• El Prerrománico
En Oviedo se concentran algunos de los monumentos del Prerrománico asturiano declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO: Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados son de visita obligada. Están lejos del centro por lo que necesitaremos ir en coche o en la linea de autobuses urbana que nos elevara a ellos.
• El Fontán.
Esta plaza es el corazón de los mercados de la ciudad y fue construida en 1792. Los jueves y sábados se llena de puestos de venta de una gran variedad de productos, ademas de tener los soportales repletos de tiendas y chigres donde poder comer y tomar sidra cualquier día del año. En el Fontán encontramos el mítico Casa Ramón donde podremos recuperar fuerzas con una buena comida o simplemente tomarnos unas sidras.
• Casco antiguo.
Plagado de edificios con solera y peatonal por lo que merece la pena recorrerlo a pie y perderse por los rincones de los que hablaba Clarín en La Regenta. Sus calles estrechas y de trazado medieval nos llevaran por la plaza de la Constitución con el ayuntamiento y la iglesia de San Isidoro el Real, por la calle Cimadevilla hasta el Museo de Bellas Artes de Asturias (con obra de Picasso, Goya, Dalí, Miró, Zurbarán o El Greco y de los grandes artistas asturianos como Nicanor Piñole, Evaristo Valle, Dario de Regoyos, Orlando Pelayo…). Al lado del museo está la capilla de la Balesquida y el Palacio del Marqués de Santa Cruz ( S. XV) que es la edificación civil más antigua de toda la ciudad, también veremos la plaza de Trascorrales y el Museo Arqueológico de Asturias.
Con tanto paseo, visitas y andares por Vetusta, supongo que ya os ha entrado hambre a todos (y sed), así que ahora os voy a decir mis sitios favoritos de la ciudad para comer, merendar, tomar una copa o comprar algo que llevarnos. En Oviedo, como en toda Asturias, se come realmente bien en casi todos los sitios.
• Sidrerías.
Para aquellos que vengáis de fuera de Asturias, un imprescindible es pasaros por la calle Gascona, llamada también el bulevar de la sidra, donde tenéis una gran oferta de sidrerías para comer y probar la bebida asturiana por excelencia. Cerca de Gascona tenéis una de las sidrerías mas clásicas de la ciudad y más frecuentada por la gente de Oviedo: El Ovetense. Pedid jamón asado al estilo serafín y sidra. Éxito seguro y a muy muy buen precio. A las afueras de Oviedo está ubicado el Lagar Casa Gervasio que es otro imprescindible desde hace muchos muchos años. Sidra, ensalada, patatas a la inglesa, fritos de merluza y de pixín (rape) y milhojas de postre.
• Comer y beber.
Empezamos por Gloria, de la familia Manzano (Nacho Manzano es el chef más laureado de Asturias), es sin lugar a dudas uno de mis restaurantes favoritos de Oviedo. Una casa de comidas, cuyo nombre hace referencia a su abuela, que ofrece una cocina de mercado y de proximidad. No os vayáis de allí sin probar sus croquetas de jamón, el arroz con pitu, mi adorado nem de papada, langostinos y hierbas frescas o el arroz con leche.
En la plaza de Trascorrales encontramos El Fondín, restaurante de comida tradicional y casera. Yo me quedo con la tortilla muy jugosa de palatina y gamba. La oferta gastronómica es amplia: Mestura y su cocina de vanguardia, La Taberna del zurdo moderno y divertido, Casa Fermín y Del Arco son dos de los clásicos de siempre, Ca’Suso, Salazogue, La Jamonería. En La leyenda del gallo ademas de cenar podréis tomar copas (cuando se pueda) en uno de los locales de moda de la noche ovetense, en Mala Saña cócteles y buen ambiente.
. Comercios
Y ya para terminar no os podéis ir de Oviedo si visitar dos comercios muy diferentes pero igual de especiales.
Es verdad que esta ciudad destaca por la calidad de sus confiterías (Rialto, Peñalba, Ovetus o Verdú y sus famosos turrones) pero para mí Camilo de Blas es sinónimo de felicidad. Esta confitería fundada en 1914 era la elegida por mi abuela para darnos aquellas meriendas inolvidables que disfrutábamos todos en su casa. He ido tal cantidad de veces con ella que es parte fundamental del recuerdo de mi vida. Todo en Camilo es excepcional pero los merengues de fresa (en temporada) y de café, las medias lunas, las conchitas y los tiroleses son mi debilidad. También debéis probar los carbayones (así también se denomina a los ovetenses). Ademas la tienda situada en la calle Jovellanos es en si misma un monumento que tenéis que ver sí o sí.
Y por último mencionaros una tienda de reciente apertura que se ha convertido ya por mérito propio, en un lugar de visita obligada. Materia Botánica es una floristería situada en la calle Fruela. Es un espectáculo para los sentidos. No dejes de ir a verla. Me lo agradeceréis.
Pelayo Lacazette es un fotógrafo asturiano que ha pasado los últimos 10 años fotografiando parejas, familias, amigos, a sus hijas…, en definitiva, todo lo que, de alguna u otra manera, es importante para él.