Si eres de los que les gustan las historias de brujería, conjuros y maleficios te invitamos a vivir una experiencia que te pondrá los pelos de punta mientras paseas al anochecer por las calles de Las Palmas de Gran Canaria.
A través de una ruta teatralizada te introducirás esta parte de la historia de nuestras islas, mientras realizas un recorrido desde la Plaza delas Ranas al Castillo de Mata a través de oscuras calles y callejones.
La brujería en Canarias
En Canarias la brujería ha estado presente desde la Conquista y comenzó a ser perseguida con la llegada de la Inquisición, pero a diferencia del resto de España, no se aplicó la pena de muerte a las condenadas.
En los archivos de la Santa Inquisición, que se conservan en el Museo Canario, de los más completos del país, se encuentran las actas de los procesos a más de 400 mujeres acusadas de sanar, amarrar, enamorar, adivinar, echar suertes, liberar el mal de ojo o el maleficio, someter la voluntad… en definitiva, de realizar prácticas de magia popular vinculada al mundo de las tradiciones.
Las brujas eran mujeres humildes, mayoritariamente de origen bereber o morisco, como María Hernández, la primera mujer acusada de hechicería en Canarias en 1512.
Las hechiceras canarias se dedicaban a realizar conjuros y hechizos de amor y de relaciones de pareja, aunque también eran habituales otras prácticas como la adivinación, los poderes sobrenaturales, la comunicación con el más allá y de naturaleza satánica. También realizaban prácticas de curanderismo, para curar, pero también para dañar.
Las leyendas en torno a estas mujeres hablan de brujas que chupaban la sangre a los niños, que secaban a las cabras o que volaban montadas en escobas. Historias del pasado que también siguen vivas en el presente…
Telde, el pueblo de las brujas
Telde es uno de los municipios canarios en los que más tradición han tenido estas prácticas. La fusión entre las creencias y los ritos de las gentes de diversas procedencias que allí se asentaron después de la Conquista, desde judeos conversos, moriscos, bereberes, mandingas guineanos, extremeños y andaluces, se sumaron a las prácticas idolátricas y demoniacas de los aborígenes que se siguieron practicando.
Tal es el arraigo que a sus habitantes se les conoce como brujos/as. El escritor Luis León Barreto dejó constancia de estas prácticas en su novela “Las Espiritistas de Telde”.
Pero en otras islas, como en Tenerife, Fuerteventura, La Palma y Lanzarote las historias de brujas son también muy habituales. Sólo nos tendríamos que fijar en las toponimias que se repiten en diferentes islas, como el Bailadero o los Llanos de las brujas, que hacen referencia a los puntos de encuentro de las brujas y hechiceras.
Una noche de brujas en Las Palmas de Gran Canaria
Pero volvamos a nuestro paseo. Envueltos en toda la magia y misterio que envuelve este mundo nos sumergimos en nuestra particular noche de brujas.
La Plaza de las Ranas de la capital grancanaria es el punto de encuentro con Bruno Knudsen, el guía de TripGranCanaria que nos acompañará en nuestro recorrido.
Desde allí, paseando por oscuros callejones, Bruno nos introducirá en las diferencias entre la magia negra y la magia blanca mientras nos acercamos a la zona de los Riscos, barrio que guarda arraigo con las mujeres moriscas que se dedicaban a leer las manos. Es aquí cuando nos sumergimos en el relato, con la aparición de Remedios, una mujer morisca del siglo XVIII que nos introducirá en este mundo de sombras y leyendas , a la que interpreta la actriz Emma León.
A lo largo de la noche , de la mano de nuestro guía y de Remedios, iremos conociendo la historia de la brujería en las islas. En medio de conjuros, embrujos, amarres e historias reales que nos harán estremecer transcurrirá nuestro paseo que terminará en el Castillo de Mata.
Es noche cerrada en Las Palmas de Gran Canaria y toca volver a casa. Ten cuidado, quizás te puedes encontrar en el camino con alguna bruja, que “haberlas, haylas”.
Maica says:
Me gustan mucho estás historias asadas de brujería ya que mis abuelas y antepasados estaban bastante arraigadas al tema