Un pequeño alboroto se comienza a escuchar, se notan pequeños pasos en la entrada del museo y vocecillas de risas, confidencias, alguno niño pregunta– ¿Hemos llegado ya? ¿Es esto el Museo Siyâsa?,…– y sin dejar ni tiempo a que la maestra les responda a las preguntas, me dejo medio entrever. Ya estoy vestida de Fátima, soy la chica andalusí que se ha transportado en el tiempo para acompañar a los más pequeños en su visita al museo. El tintineo de las pulseras y del cinturón de monedas hace que los niños presten atención de lo que está por ocurrir. Camino a prisa hacia ellos tapándome con el velo que me cubre parte del rostro.
A primera hora de la mañana llego al museo, tengo visita con los niños de infantil y hay que dejarlo preparado todo antes de que aparezcan. Lo primero es preparar los salones de las dos casas andalusíes, extiendo las alfombras, voy poniendo los cojines, preparo el baúl de los tesoros de donde iré sacando varias cositas para mantener viva la ilusión de la visita.
Me cercioro de que en las cocinas esté todo en su sitio, en las baldas hay diferentes tipos de alimentos de plástico que me sirven para explicar la alimentación andalusí; el video lo dejo listo para darle al play. Finalmente, comienzo a vestirme y maquillarme para convertirme en Fátima, una chica andalusí que vivía en Siyâsa, ciudad musulmana de los S.XII – XIII, y que justo esta mañana se ha trasladado en una máquina del tiempo hasta el museo para ser la encargada de mostrar el museo a los niños de 4 años.
Salam Malekum– los niños me miran sin entender bien que es lo que digo, les vuelvo a saludar en árabe, en francés, a veces hasta en alemán, pero es con el ¡¡Buenos días¡¡¡¡ cuando consigo que comiencen a participar. Salam Malekum– ahora entre todos, empieza la visita.
Explicar la forma de vida andalusí no es una tarea fácil, si el público que tienes delante no mide mucho más de medio metro y sus años no pasan de los de una palma de una mano, por ello hay que hacer que ellos se metan en el papel y para que pasen un rato divertido visitamos el museo en nuestros propios caballos, mulas o burros, medio de transporte de la época.
Para llegar hasta aquí les cuento que he visto a muchos papis montados en una cosa muy extraña y muy grande que transportan a mucha gente y que el que va delante lleva una cosa redonda, y a la pregunta de que eso no sé que es, ya los tengo gritando –¡coche, coche, es un coche!–. Aquí comienza las explicaciones y adivinanzas con pistas sencillas y fáciles para que ellos vayan participando de la visita y conociendo y comprendiendo la vida en una pequeño pueblo amurallado del siglo XII.
Entre juegos me llevo a los niños hasta la entrada de la casa nº6, de las dos casas reconstruidas es la más grande y donde más tiempo estaré con ellos. Parados en el dintel de la puerta donde ya podemos ver el primer arco andalusí, llamamos a viva voz por si hay alguien dentro. – Una, dos y tres….Pom, pom– resuena todo el museo.
El museo de Siyâsa para aquel que no lo conozca es especial, algo único, pues es el único museo donde podrás ver dentro del propio edificio la reconstrucción a escala real de dos casas andalusíes realizadas con materiales originales, sacados del yacimiento arqueológico.
El de Siyâsa es un museo con historia, en el que se pueden apreciar todas las culturas que han ido pasando por esta localidad del norte de la Región de Murcia llamada Cieza a lo largo de los años, pero con una mención especial al mundo andalusí, la época árabe, puesto que su yacimiento arqueológico es de los mejor conservados en esta materia.
El patio es el eje central de la vida andalusí. Se entra a él desde la entrada de la casa que de normal tiene forma de zaguán. Una vez en el patio se puede acceder al resto de estancias como son el/los salones, tinajero, cocina, letrinas. De las dos casas reconstruidas en el museo la casa nº6 es una de las más grandes, su patio tiene hasta un pequeño jardín.
Pom, pom, …. Mirando y en silencio nos colocamos alrededor del pequeño jardín de la casa donde hace ya muchos años plantaron un limonero, con el juego de los olores, y observando que en esta época no había luz eléctrica, entramos a la cocina.
Fátima les avisa que lleven cuidado que el fuego está apagado pero aún podría quemar. En el suelo está el hogar, lugar donde se cocinaban los alimentos, donde con leña prenderían fuego. Esta visita es muy dinámica y los niños participan de todo, así que con dos piedras imaginarias en cada mano y frotando bien fuerte volvemos a encender la lumbre y entre todos pensamos en que vamos a cocinar. Recuerdo en una ocasión que un niño me preguntaba: ¿Dónde está el frigorífico? Y otro muy gracioso que decía que si la olla se ponía en el suelo su mamá no podría cocinar porque no puede acacharse tanto tiempo puesto que luego le dolían las rodillas.
A continuación, el salón principal, que dispone de dos grandes miradores hacia la vega de Cieza, y al fondo el cerro del Castillo, donde se encuentra la antigua Siyâsa.
Esta parte es la que los niños más disfrutan, esta sentados sobre los cojines y alfombras que especialmente he puesto para ellos. Poco a poco y usando el cofre de los tesoros voy sacando diferentes utensilios para captar su curiosidad e ir desarrollando la visita. En el cofre hay un poco de todo pero lo que más les gusta es cuando pido dos voluntarios y les pongo a uno el turbante y a otra el velo. Más luego un cuento y la visualización de un video realizado por la Fundación Integra que me permite repasar todo lo que acaban de conocer por primera vez.
Esto que les cuento es parte de la visita especial que les suelo preparar a los alumnos de infantil, pero para los mayores también tengo una serie de visitas muy dinámicas donde su paso por el museo de Siyâsa no les dejará indiferentes.
Ningún otro museo puede presumir de ofrecer tantísima información de la cultura árabe como este lugar que le recomendamos y que se encuentra en la localidad de Cieza, en la parte norte de la Región de Murcia, una ciudad bellísima donde cada primavera sus campos son una explosión de color de los millares de frutales que tiene el municipio y que se conoce como la Floracion de Cieza.
El museo es visitado todos los años por todos los centros escolares de la localidad y de toda la región de Murcia, a parte de por particulares y grupos organizados tanto de la región como de las provincias limítrofes y, desde hace unos años, con el programa de Floración llegan visitantes de todos los lugares de la península.
El lugar arqueológico se encuentra frente a la ciudad de Cieza, en el Cerro del Castillo, donde en su ladera se han excavado un pequeño barrio de unas diecinueve casas andalusíes y dos de ellas por su singularidad se volvieron a reconstruir con los arcos andalusíes encontrados en el propio museo. Recientemente se ha realizado la reapertura del lugar arqueológico con una serie de cubiertas a las casas y haciendo accesible el recorrido hasta el mismo lugar.
Museo de Siyâsa: Calle San Sebastián, 17, 30530 Cieza, Murcia
Horarios de apertura
Invierno: del 23 de agosto al 14 de junio.
De martes a sábados: 11 a 13.30 y 17.30 a 21 h.
Domingos y festivos: 10.30 a 14 h.
Lunes cerrado.
Verano: del 15 de junio al 22 de agosto.
De martes a sábados: 9 a 14 h.
Lunes, domingos y festivos cerrado.
Para visitas de grupo llamar al 968 773 153
Yolanda Riquelme Marcos es una guía de viajes murciana enamorada de su profesión y la mejor anfitriona para descubrir su lugar de nacimiento, Cieza. En su tiempo libre combina su pasión por seguir descubriendo el mundo con la cocina.
M. Dolores Rojas Yelo says:
Siempre haces disfrutar con tus visitas guiadas…las mejores!!!
Pepa Ruiz says:
Yolanda, en nombre de mi colegio, San José Obrero y de mi alumnado en especial, te damos las gracias porque con tu dulzura, entusiasmo
y sobre todo profesionalidad has sido capaz de transportarnos en el tiempo y habernos hecho vivir una lección de historia local, adaptada a infantil, tan motivadora y enriquecedora, que dejará huella en nuestras vidas.
Pepa Ruiz says:
Yolanda, en nombre de mi colegio, San José Obrero y en esoecial en el de mi alumnado, te damos las gracias porque con tu dulzura, entusiasmo y sobre todo profesionalidad has conseguido darnos una lección de historia, sobre Siyasa, adaptada a nuestro nivel infantil, que también dejará huella en nuestras vidas.