Uno de los secretos mejor guardados de São Miguel, la mayor de las islas Azores, está a un kilómetro de su costa…
Frente a la costa sur de São Miguel se encuentra la Reserva Natural Ilhéu de Vila Franca do Campo, un idílico paraíso de aguas turquesas que se esconde en el interior de un cráter. El islote tan solo tiene 95 hectáreas de superficie. Lo que vemos es tan solo la parte que emerge de un volcán submarino originado hace 4 mil años y el resultado de la erosión de su cono volcánico y de los bordes del cráter, que ha dado como resultado dos islotes: Ilhéu Pequenino y Ilhéu Grande. En su interior esconden una piscina natural de aguas turquesas rodeada por una bahía de unos 150 metros de diámetro, comunicada con el mar a través de un canal que separa los dos islotes. Un lugar para disfrutar del snorkel, el submarinismo, el piragüismo y para relajarse al sol.
Además de esta fotogénica piscina natural , que forma un círculo perfecto y atrae tantas miradas, el islote tiene otros atractivos que podemos explorar recorriendo sus senderos.
Si nos calzamos las botas nos adentraremos en un bosque macaronésico de hayas y brezos junto con vegetación endémica de las Azores. Y estaremos acompañados en nuestro paseo por las especies de aves que habitan este islote, como los ratoneros, arenarias, playeritos, garcetas, zarapitos, e incluso, si es época de nidificación, con pardelas cenicientas y charranes comunes. Desde lo alto de la isla podremos disfrutar de las vistas a la costa de São Miguel de la ciudad de Vila Franca.
Cómo llegar al Islote de Villa Franca
Durante los meses de junio a octubre está permitido el acceso recreativo al islote. Podemos llegar en un pequeño ferry, a bordo de una zodiac, en una las diferentes excursiones que salen desde el puerto deportivo de Vila Franca, o remando en un kayak, en una aventura que nos permitirá explorar el islote desde el mar.
Islote de Vila Franca do Campo: Reserva Natural
Este islote fue descubierto en 1537 y tuvo muchas vidas antes de ser convertido en Reserva Natural. A lo largo de la historia cumplió funciones de fuerte militar, puerto de abrigo para los barcos, punto de vigilancia de ballenas e incluso en sus laderas se llegó a cultivar viñas.
En 1983 fue adquirido por el Gobierno Regional de las Azores y convertido en una Reserva Natural para proteger su biodiversidad y regular la gestión sostenible de sus recursos.
En 2008 pasó a formar parte del Parque Natural de la Isla de São Miguel, clasificado como área protegida para la Gestión de Hábitats y Especies. También forma parte de las zonas de reserva integral de captura de lapas – un molusco muy apreciado en la gastronomía de las Azores -.