Escapada a la Ribeira Sacra, una tierra que atrapa

Al sureste de Galicia se esconde uno de sus mejores secretos, la Ribeira Sacra. Un territorio único de dramáticos paisajes atravesados por abruptos cañones, con laderas talladas por la mano del hombre sobre las que viticultores heroicos desafían a la gravedad, y en el que la espiritualidad late fuerte desde hace siglos.

La Ribeira Sacra es uno de esos destinos que se nos meten bajo la piel, conquistan nuestro corazón y nos atrapan.

Ven a sentir una tierra única, la Ribeira Sacra.

Ruta por la Ribeira Sacra

La región de la Ribeira Sacra está situada al sureste de Galicia y abarca veintiséis ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y del norte de la provincia de Ourense, con el curso fluvial de los ríos Miño, Sil, Cabe y Bibei como elemento vertebrador. A ambos lados de sus orillas, parajes dominados por inclinadas terrazas de cultivo donde crece la preciada uva Mencía y joyas del Románico que rinden honor a su adjetivo de sacra.

Te invitamos a acompañarnos en una ruta de cuatro días que nos llevará desde Canarias al corazón de la Ribeira Sacra y la comarca de O Ribeiro, en un viaje en el que podrás disfrutar de la historia, el enoturismo, la gastronomía, la naturaleza, el termalismo y el misticismo de este lugar único.

Llegada a Vigo y visita a Ribadavia

Volamos desde Canarias con Binter hacia Vigo. Una vez lleguemos al aeropuerto de Vigo, comenzará nuestra aventura poniendo rumbo al que será nuestra casa durante estos días, el Hotel Balneario Arnoia, ubicado en el corazón de la comarca de O Ribeiro, en la provincia de Ourense. En una hora de trayecto por carretera nos adentraremos en un relajante paisaje de bosques, ríos y montes.

Antes de llegar al balneario, pasaremos por la Villa Histórica de Ribadavia. Una hermosa población fundada por los celtas, en la que romanos, musulmanes y cristianos fueron dejando sus huellas, atraídos por la belleza del lugar y por la riqueza de sus minas. La ahora capital de la comarca de O Ribeiro, fue capital del Reino de Galicia en tiempos de Don García, por su poderío eclesiástico y por la exitosa comercialización del vino Ribeiro. Si tenemos la suerte de estar por allí entre el 23 y el 26 de agosto podremos vivir la Festa da Historia, la mayor recreación medieval de Galicia, en la que podremos viajar en el tiempo siendo testigos de torneos y bailes medievales, de la celebración de una boda judía, de la lectura de los bandos, de la celebración de un mercado medieval, y mucho más.

Pero sigamos hasta nuestro destino, el Hotel Balneario Arnoia, rodeado de jardines, bosques y de los ríos Miño y Arnoia. Cuando nos instalemos en nuestras habitaciones nos estará esperando la primera sorpresa, una experiencia enogastronómica en la que podremos degustar una cena de bienvenida en la que nos agazajarán con productos de temporada y vinos de la D.O. Ribeiro, la más antigua de Galicia y la segunda D.O. de España, después de la de La Rioja.

Arrullados por el rio nos sumergiremos en un sueño reparador para prepararnos para nuestro primer día de recorrido por la Ribeira Sacra.

Oficios milenarios, monasterios románicos y paseo en barco por los cañones del Sil

En nuestro segundo día comenzaremos nuestra inmersión cultural visitando la Reitoral de Gundivós, una noble construcción del siglo XVIII que alberga un proyecto muy especial: una bodega de autor y un centro de alfarería tradicional. Allí podremos ver al maestro alfarero Elías González trabajando el barro tal y como llevan haciéndolo, generación tras generación, desde tiempos de los romanos. Se trata de una de las alfarerías más ancestrales de la Península Ibérica. Con torno bajo, cocción con leña y acabados con pez (fusión de resinas naturales) crea xarros, cántaros, ollas, pucheros, mieleros, barreñas y las ámboas de cerámica, los depósitos de tradición milenaria, en los que fermentan los vinos de autor que producen en su bodega.

Sorprende escuchar que en castros de la edad de hierro situados en la zona han aparecido trozos de cerámica iguales a los que hemos podido contemplar. La historia está muy viva aquí.

Después de conocer uno de los oficios más antiguos, nos desplazamos hasta el Mirador de Souto Chao, donde vamos a poder contemplar una tradición que sigue viva desde el tiempo de los romanos en esta zona, el cultivo de la vid en terrazas en laderas que alcanzan hasta un 75% de inclinación. Entenderemos ahora por qué se denomina a este tipo de cultivo viticultura heroica. Desde ahí, viendo ese impresionante paisaje y la dureza del trabajo de los viticultores, nos sentiremos pequeños y humildes.

Rodeados de tanta belleza, nos preparamos para descender hasta la orilla del río, donde nos espera una de las experiencias más inolvidables que se pueden vivir en Europa: un paseo en barco por el cañón del río Sil. Desde el agua podremos disfrutar de estampas que se nos quedarán grabadas en la retina, con viñedos que trepan por laderas escarpadas, aldeas que cuelgan sobre el río, monasterios milenarios y todo ello rodeados de gente amable y acogedora que hará que nos sintamos en casa.

Sobrecogidos por la emoción nos dirigiremos a otro lugar que respira paz, el Parador Nacional de Santo Estevo, un antiguo monasterio benedictino convertido en una de las joyas de la red de Paradores Nacionales. En este lugar privilegiado disfrutaremos de un delicioso almuerzo mientras repasamos lo vivido en el día.

Después pasearemos por sus tres claustros –uno románico, uno gótico y uno renacentista–, conociendo, de mano de nuestro guía, cada una de sus leyendas, y visitaremos su impresionante iglesia en la que el estilo románico y gótico se encuentran. En su interior podremos observar una pieza única en su género, un retablo pétreo de forma rectangular que representa a Cristo en Majestad con los doce Apóstoles.

Al salir nos sumergiremos en la naturaleza dando un pequeño paseo por el bosque que nos llevará hasta un pequeño castro celta y a la antigua huerta de la botica del monasterio, que es una de las cosas que hizo destacar a este lugar en su época.

En el trayecto de vuelta podremos relajarnos mientras nuestro conductor nos lleva por las estrechas carreteras hasta nuestro hotel, donde podemos terminar el día disfrutando de las bondades de las aguas termales, o dando un paseo por los senderos que recorren la ribera. ¿Quién se acuerda de que ayer estábamos cogiendo un vuelo? A estas alturas del viaje nadie. La magia de la Galicia Rural nos ha cautivado.

Mitología y leyendas

Comenzamos el día preparándonos para otro día intenso en el que nos sumergiremos en la naturaleza, la historia, la mitología y la gastronomía de esta zona que ya nos ha atrapado.

Con calzado cómodo para caminar, partimos hacia el Área de Allariz, una Reserva de la Biosfera, declarada por la Unesco, en el año 2005, por la armonía entre conservación de la naturaleza, tradiciones y el desarrollo sostenible de la zona. La reserva está compuesta por cuatro concellos: Allariz, A Bola, Rairiz de Veiga e Vilar de Santos.

En Augas Santas, una aldea muy bien conservada, visitaremos a Santa Mariña de Augas Santas en su espectacular iglesia románica. Esta santa, una de las primeras mártires cristianas, es en realidad una diosa celta cristianizada. Podremos descubrir su leyenda siguiendo la ruta arqueológica del Museo Vivo de Armea, uno de los mejores conjuntos históricos de toda Galicia.

Un paseo a través del bosque nos adentrará en territorio de leyendas y de la mitología gallega. Entre la espesura y los claroscuros del bosque los límites entre la realidad y la ficción se irán difuminando y resonarán las mágicas mouras, esos seres mitológicos que viven en las piedras con petroglifos, en las fuentes del monte y en las revueltas del rio…

Nuestros pasos nos llevarán hasta la cripta altomedieval de la Ascension, una basílica inacabada que esconde en su interior un horno o sauna sagrada de hace más de dos siglos. La leyenda cuenta que aquí quemaron a Santa Mariña. Muy cerca encontraremos los restos arqueológicos de la ciudad romana de Armea, de donde dicen que provenía el pretor romano que se enamoró de Santa Mariña y al que ella rechazó, por lo que inició su terrible calvario.

De la mano de nuestro guía conoceremos la leyenda completa y todo lo que hemos visto y vivido cobrará sentido.

Terminaremos nuestro viaje en el tiempo en otro lugar singular, el Ecoespazo O Rexo, en el que conviven una granja, una quesería en la que se produce artesanalmente el queso de oveja que degustaremos, y un espacio natural intervenido, pictórica y escultóricamente, por el artista vasco Agustín Ibarrola.

Después de este alto en el camino, nos estará esperando el bello pueblo de Allariz, conocido como la Chave de Galicia. Un conjunto histórico artístico, situado en la provincia de Orense, que recibió el Premio Europeo de Urbanismo por la recuperación patrimonial de su casco antiguo. En lo alto del cerro O Gástelo y a orillas del río Arnoia se encuentra este pueblo que ha sabido recuperar el esplendor de los viejos tiempos y que ahora bulle de vida gracias a sus centros culturales, como el Parque Etnográfico del Río Arnola, sus casas de piedra, sus calles medievales, sus iglesias románicas, su oferta de restauración y sus outlets de las mejores marcas.

Allariz acoge cada año, entre mayo y octubre, un evento único en España, el Festival Internacional de Jardines, en el que paisajistas internacionales diseñan once jardines.

Después de una mañana intensa en la que nos hemos sumergido en la naturaleza, la mitología y las leyendas de Galicia, hemos conocido joyas del románico y pueblos detenidos en el tiempo, es hora de dedicarnos a algo más mundano: disfrutar de otra de las joyas de Galicia, su gastronomía. Hoy nos deleitaremos con un manjar local, el pulpo, y dedicaremos el resto de la tarde a relajarnos en las piscinas termales de nuestro hotel balneario.

Hasta pronto

La escapada llega a su final. Pero aún no hemos acabado de disfrutar de Galicia. Nos despedimos con un delicioso desayuno a base de productos artesanales para poner el broche final a esta escapada en la que hemos podido descubrir un lugar que nos resultará difícil de olvidar: una de las joyas de la Galicia Rural, la Ribeira Sacra y la comarca de O Ribeiro.

En nuestro interior sabemos que esto no es un adiós, sino un hasta luego. ¡Volveremos!