El viaje de Anita: Barefoot en Asturias

Despego del aeropuerto de Lanzarote con destino a Oviedo. Durante el vuelo tengo tiempo de darle al coco lo suficiente, la situación es extraña y me siento como, habitualmente en mi vida, contracorriente… Mascarillas puestas y todas las medidas de seguridad que forman parte de lo que marcará la historia y el recuerdo de este año, lleno de oportunidades para muchos y de desgracias para otros.

La situación y miradas son como si volara a la boca del lobo, pero mis insaciables ganas de aventura pueden con el pánico arrollador que me rodea.

Lo más bonito de volar es tomar esa perspectiva en donde, a parte de la panorámica aérea del paisaje, podemos de alguna manera ver con claridad lo pequeños que somos ante la  inmensidad de la tierra o el paisaje que habitualmente nos rodea.

Viajar es un modo rápido de conectarte con el estado de flujo, mayoritariamente cuando improvisas, ya que las expectativas son nulas y todo lo que surja será nuevo y espontáneo. Esa quizá sea una de las razones por las que tanto me apasiona.

Primeras horas en Asturias

Llegando al aeropuerto de Oviedo la temperatura es estupenda y el sol brilla, salimos en dirección a Salinas, una de las playas más conocidas para la práctica del surf.

No debes pisar Asturias sin probar la sidra así que paramos en una sidrería con la idea de aprender también a escanciarla, ¡menuda odisea!. Con un poco de chispa por la sidra nos vamos a pasar la tarde a la playa de Xagó, se ubica cerca. Se trata de una playa abierta al norte por lo que recibe aún el poco mar que hay. El agua está a una temperatura estupenda.

De senderismo en busca de cascadas

En Asturias el sol no está asegurado así que por la mañana planeamos según el parte del tiempo. El parte asegura un poco de agua por lo que decidimos ir a caminar.

Nos dirigimos hacia la localidad de San Andrés de Trubia , dejamos el coche estacionado a la entrada junto a una fuente y un antiguo lavadero , desde ahí comenzaremos la ruta de las Cascadas de Guanga, una ruta de aproximadamente 2 horas y media pero de pronunciado desnivel .

La última cascada es maravillosa y termina en una poza rodeada de tupida vegetación. La ruta sigue ascendiendo hasta llegar a la Peña de Casteellu, donde encontraremos una cruz y una vistas asombrosas del Valle de Trubia.

Playa de Oleiros, inolvidable

Al día siguiente la meteorología está de nuestra parte y, como me propuse, debo de disfrutar de una playa que no conozca y tengo la gran suerte de que mi amiga local, Alba, me lleva a una de esas que nunca se olvidan. Se trata de la Playa de Oleiros, en el Concejo Asturiano de Cudillero (Paisaje protegido y zona ZEPA ).

El mes de agosto nos obliga a aparcar lejos, dándome cuenta, minutos más tarde, de que había sido una gran oportunidad puesto que el paseo a la playa  rodeado de pinares no tiene desperdicio por su  sombra, belleza y aromas .

Cuando vives en Lanzarote cuyas formas geológicas determinan su paisaje, cualquier otra formación me llama mucho la atención. La composición de la playa es de roca silícea. La playa que ya se deja ver entre pinares nos regala aguas en calma, calientes y cristalinas. En esa playa, rodeada de peñones y acantilados donde la vegetación cae hasta la orilla…, casi se nos escapa el día . 

Oviedo al caer el sol

Las tardes de agosto son largas y las noches cariñosas y, como tengo mucha curiosidad por conocer  Oviedo, me dispongo a caminar.

De Oviedo te enamora su belleza, su limpieza y su cuidado extremo. Doy un paseo por el Parque San Francisco, que debe su nombre al antiguo convento de franciscanos que tuvo su origen en este antiguo bosque donde, según cuentan, San Francisco de Asís descansó durante su peregrinación a Santiago. Se trata de un auténtico jardín botánico con más de 127 especies de árboles y arbustos.

Paso frente al Teatro Campoamor, tan famoso por su entrega de Premios Principe de Asturias. Cayendo  la noche entre sus calles destaca ya iluminada la Santa  Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador, Patrimonio de La Humanidad y parte del Camino de Santiago. Data del s.XIII y, aunque es de estilo gótico, tiene elementos de otros muchos estilos como la Cámara Santa (románica) que está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Naturaleza e historia a un paso de Oviedo

Oviedo está coronada por el monte Naranco, donde se encuentra una riqueza cultural que despierta mi conciencia y los años en los que disfrutaba de la asignatura de historia del arte. Santa María del Naranco y la iglesia de San Miguel de Lillo fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1985.

El primero que capta mi atención es un palacio, construido bajo el reinado de Ramiro I  en el 842. Se caracteriza por su planta rectangular de 21 m. Se trata de la edificación más representativa del prerrománico en Europa. Me  sorprenden sus capiteles, corintios, columnas de estilo hispano-visigodo y todos esos detalles que de joven me gustaba estudiar.

El sendero no está señalado, pero sigo ascendiendo con la idea de coronar el Monte Naranco. La subida es dura pero la compensan mis pensamientos de gratitud y asombro acerca de que a tan sólo 4 km de la ciudad me encuentre haciendo un sendero de montaña de tupida vegetación. La cima la preside el monumento al Sagrado Corazón imponente  por sus 30 m de altura.

Son de visita obligatoria los Lagos de Covadonga, pero en esta ocasión he preferido fluir de la mano de mi amiga local y visitar lugares  que no conozco .

Villaviciosa, olas y molinos

En Villaviciosa, te enamora la famosa playa de Rodiles donde además rompe una ola de mucha calidad. El tiempo se mantiene con nubes y chispea, ideal para refugiarse en el verde que tanto anhelo en Lanzarote.

En esta misma localidad emprendemos la ruta de los molinos, una ruta de poca dificultad pero a la vez bella y curiosa. En ella se encuentran muchos de los molinos de agua, de los cuales se ha ido apoderando la vegetación. El último molino ha sido restaurado para que se pueda ver la mecánica en el interior, cuyo sistema me recuerda a nuestras molinas con la diferencia de que allí es el agua, abundante, la que genera la energía y, aquí en casa, el viento que predomina constantemente.

La Ruta del Cares, imprescindible 

Una de las rutas más conocidas del Parque Nacional de los Picos de Europa, discurre por la garganta Del Río Cares entre Poncebos y Caín.

Es ineludible para los amantes de la naturaleza realizar esta ruta de poca dificultad y extremada belleza. Comenzamos en el pueblo de Poncebos, este último es el único pueblo de Asturias que no tiene carretera. Se trata de un recorrido de más de 9 km a lo largo de un desfiladero con más de 70 túneles, la ruta es lineal y al final tienes la posibilidad de coger un taxi de vuelta al origen. 

Desde Poncebos existe la posibilidad de disfrutar del funicular de Bulnes para disfrutar de las extraordinarias vistas al Naranjo de Bulnes.  

Asturias enamora por el estómago

La gastronomía de Asturias es rica, variada y muy sabrosa .

Podemos destacar los cachopos, el cabrales, los tortos, las fabes etc, pero era para mí de obligada elección el pastel de cabracho .

Pero si hay algo que quería venir a probar y también aprender más acerca de su producción, eso era la sidra.

En Asturias, debido al clima la uva no se dio, mucho más apto era el cultivo de manzanos. El origen de la sidra ya era conocido por los hebreos y egipcios y en el S III hay constancia de que los romanos producían vino de pera y manzana.

El origen de la palabra sidra viene del griego sikera. Ya en los S. VIII y  IX se disponen de documentos que afirman la constancia de la sidra y de las pomaradas (plantaciones de manzanos). En el S. XVIII el consumo de la sidra se dispara con el resurgir de la economía asturiana.

De todas las sidras que degusté, la que más me gustó fue la Menéndez, de tonos dorados, con aromas intensos florales y a manzana. Lo ideal es servirla bien fría y el famoso escanciado es esencial, así se reafirman sus cualidades.

La elaboración de la sidra comienza en octubre con la recogida manual de la manzana, en el caso de esta, las manzanas provienen de cultivo ecológico y son seleccionadas con cariño antes de su prensado para la elaboración del mosto.

En el llagar, la sidra se fermenta tanto en acero inoxidable como en barricas de madera. Meses más tarde se realizan los trasiegos para eliminar las borras y estabilizar las sidras para su posterior embotellado.  

Playas de Llanes, flechazo

En la zona de Llanes tuve la posibilidad de visitar de la mano de mi amiga dos playas impresionantemente bonitas y singulares. Desde un pequeño mirador se pueden ver las dos: una es la de Ballota y la otra Andrín, las dos son lugares de ensueño para disfrutar del mar.

El viaje a Asturias ha sido un pequeño paréntesis de este 2020 que tanto ha dado que pensar. Empaparme de su belleza, gastronomía y, sobre todo, de esa vegetación que tanto se extraña en casa.

Siempre digo que viajar es un viaje rápido hacia ti mismo. A través de toda ausencia de rutina uno se enamora de su capacidad de asombro, adaptación y de todo lo que le rodea.

La autora: Ana Sanz es guía oficial de turismo. Amante de la isla de Lanzarote y el surf, se ha especializado en enoturismo. Es una apasionada de las rutas del vino en Lanzarote por su singularidad.