El Hierro es la isla más pequeña, la menos habitada y la menos alterada por la acción humana de todas las islas Canarias. Un lugar para disfrutar de los valores naturales, culturales y etnográficos, fruto de una relación de respeto entre el ser humano, la tierra y el mar. Una relación que continúa a través de una conciencia colectiva que ha hecho del habitante de El Hierro su principal defensor, lo que le ha llevado a ser la primera isla energéticamente sostenible del mundo, a esquivar que los grandes resorts se instalen en su territorio, a mantener un paisaje en parte poco alterado y otras veces en armonía entre las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras con la naturaleza en donde se desarrollan.
Un destino ecoturístico de primera clase
El Hierro posee una flora y vegetación que te harán disfrutar de unos paisajes que no parecen de este mundo, con árboles singulares como el Garoé o la Sabina, símbolos de esta pequeña isla. Y con una fauna vertebrada e invertebrada muy especial, fruto de la evolución en un entorno aislado. Una biodiversidad que enamorará al más urbanita de los viajeros.
El Hierro no solamente es lo que vemos emergido de la superficie del océano. Es también lo que hay bajo sus aguas. La Reserva Marina del Mar de Las Calmas es el gran referente para los buceadores europeos, un destino soñado para miles de personas que cada año se acercan a conocer las ricas formaciones volcánicas submarinas y la impresionante vida que alberga.
En toda esta calma aparente que envuelve la isla, podrás realizar diferentes actividades. Como visitar su rico patrimonio arqueológico, que son los recuerdos que los antiguos herreños dejaron en el territorio. También son de gran interés su artesanía y las fiestas y tradiciones. Pero si en algo destaca El Hierro es el gran abanico de posibilidades que ofrece para los amantes de las actividades en la naturaleza, con el buceo y el senderismo a la cabeza, pero con otras interesantes opciones como puede ser la observación de cetáceos, la observación de aves, el disfrute del cielo nocturno, la bicicleta de montaña, la fotografía de naturaleza o el parapente.
Cuando dejes la isla para volver a tu casa, palabras que antes de llegar te sonaban totalmente desconocidas como restingolita, Julan, Orchilla, Nisdafe, Garoé, Calcosas, Mencáfete, Bascos o Tacorón, resonarán en tu cabeza como algunos de los rincones más hermosos de las islas Canarias, en una isla con un aura casi mitológica, que se resiste a cambiar con el paso del tiempo pero sin renunciar a la mejora de vida de sus habitantes, echándose a los hombros el respeto por el planeta y la vida sostenible.
El Hierro, una isla a conservar
El 22 de enero de 2000, la Isla de El Hierro fue declarada Reserva de Biosfera por conservar un patrimonio natural, cultural y paisajístico de incalculable valor. Se convertía así en la primera isla del milenio en ser declarada Reserva de Biosfera por la UNESCO. Las reservas de biosfera son sitios establecidos por los países y reconocidos por el Programa Hombre y Biosfera (MaB) de la UNESCO para promover el desarrollo sostenible basado en los esfuerzos de la comunidad local y con el apoyo de la ciencia. Las reservas de biosfera son lugares que tratan de conciliar la conservación de la diversidad biológica y cultural con el desarrollo económico y social, a través de la asociación entre las personas y la naturaleza. Se trata de territorios mundialmente reconocidos para ensayar y demostrar métodos innovadores de desarrollo sostenible a escala local e internacional.
Posteriormente, el 24 de septiembre de 2014 la isla fue declarada geoparque debido a sus indudables valores geológicos, la presencia de vulcanismos reciente, la formaciones frutos de la erosión continuada, los tubos volcánicos, las relaciones de los herreños con el territorio y los campos de lavas que dan a la isla unas características únicas a nivel mundial. Los geoparques son territorios que poseen un patrimonio geológico destacado y una estrategia de desarrollo sostenible asociada. La Red Global de Geoparques está auspiciada por la UNESCO. En España existe entorno a una decena de estos territorios.
El Hierro, además de ser Reserva de la Biosfera y Geoparque en su totalidad, tiene el 58% de su territorio bajo algún tipo de protección legal dentro de la Ley Canaria de Espacios Naturales Protegidos. También es uno de los puntos calientes de la Red Natura 2000, que se trata de una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Esta red consta de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) establecidas de acuerdo con la Directiva Hábitat y de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) designadas en virtud de la Directiva Aves.
Paraíso de fauna y flora
Para los amantes de la naturaleza la isla es un auténtico paraíso. El Hierro atesora una gran riqueza vegetal. La zonas norte de la isla se encuentran pobladas por frondosos bosques de Laurisilva, que recuerdan a las selvas tropicales. Sin embargo en el sur domina en pinar canario y los matorrales de tabaibas y plantas crasas, ambientes muchos más secos y áridos. En estos habitats de gran contraste hasta el momento se han citado unas 670 especies de flora, 23 de ellas endemismos exclusivos de la isla. Las más bellas son el «ajinajo» herreño (Echium hierrense), varias especies de margaritas o «magarzas y el «pie risco» (Limoniun macropterum), una siempreviva de enorme valor ornamental.
Entre la fauna las más interesantes son las aves, en la isla algo crían más de medio centenar de especies, entre las que destacan las dos subespecies exclusivas, el herrerillo nortefricano de El Hierro (Cyanistes teneriffae ombriosus) y el pinzón vulgar de El Hierro (Fringilla coelebs ombriosa). Además se localizan cuatro especies endémicas de Canarias, como son el mosquitero canario (Phylloscopus canariensis), reyezuelo de Tenerife (Regulus teneriffae), paloma rabiche (Columba junoniae) y paloma turqué (Columba bolli), auntenticas joyas para los observadores de aves. Además se localizan cuatro especies endémicas de la Macaronesia como son el bisbita caminero (Anthus bethelotii), vencejo unicolor (Apus unicolor), canario (Serinus canaria) y pardela chica macaronésica (Puffinus baroli).
El más afamado de los vertebrados de la isla es el lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi) todo un símbolo, y uno de los reptiles más amenazados del mundo. Hace más de 500 años ya se hablaba de la presencia de estos saurios en este territorio insular. Las primeras citas fiables de la presencia del lagarto gigante en la isla datandel siglo XV en las crónicas francesas cuando se conquistó El Hierro: “unos enormes lagartos tan grandes como gatos, no tienen veneno, no hacen daño y son repugnantes de ver”. Este reptil ha estado al borde de la desaparición, debido sobre todo a los ataques de los gatos silvestres y los coleccionistas. En la actualidad existe un programa para su conservación, que puedes conocer visitando “El Lagartario” ubicado en el ecomuseo del poblado de Guinea, en La Frontera.
Una isla de tradiciones ancestrales
Las fiestas en El Hierro son de gran tradición. Una de las fiestas más importantes es la de la bajada de la Virgen de Los Reyes, considerada de interés turístico nacional, que se celebra el primer sábado de julio cada 4 años. El origen de estas fiestas viene de la sequía que sufrió la isla en 1749, la que provocó la pérdida de las cosechas y que los animales murieran de hambre y de sed. Los pastores condujeron a la Virgen hasta la capital para dedicarle una novena. La lluvia llegó pronto y como agradecimiento comenzaron a llevar a la Virgen en peregrinación. La Patrona de la isla es acompañada en procesión a lo largo de casi 29 km, desde su ermita hasta la Villa de Valverde, por bailarines vestidos con el atuendo tradicional y gorros multicolores, al ritmo de chácaras (castañuelas), tambores y pitos (especie de flauta). Esta celebración reúne a miles de personas que vienen de toda la isla y de visitantes que vienen de todas partes. Un mes entero festejan los herreños mientras la Virgen visita los pueblos más importantes de la isla.
Otra de las fiestas tradicionales es la del carnaval de Los Carneros de Tigaday, cuyos orígenes están ligados a la vida pastoril de la isla. La leyenda cuenta que los antiguos pastores que vivían en zonas altas, se mudaban en el mes de febrero a las zonas más bajas del Valle del Golfo, llevando consigo a todo el rebaño. En la celebración participan los carneros y “El loco”, pastor que ayuda al rebaño a perseguir a todos aquellos que se encuentran en las calles, sembrando pánico entre ellos. Esta celebración, que ha sido declarada Bien de Interés Cultural, tiene lugar el domingo y martes de carnaval en Tigaday.
Turismo activo y ecoturismo en El Hierro
Una de las actividades por la que El Hierro es más popular es por ser un lugar perfecto para la práctica del senderismo. La diversidad de hábitats que existen en la isla, debido a las diferencias de altitud y orientación, hacen que cuente con multitud de paisajes diferentes con infinitas posibilidades para la práctica del esta popular actividad que te permitirá conocer la isla al ritmo de la naturaleza.
Se presenta ante ti la mayor densidad de conos volcánicos de Canarias, en medio de un paisaje dominado por la inmensidad del océano Atlántico, con un deslizamiento gravitacional que es una clase de geología al aire libre. Bosques de laurisilva que te transportarán a otras épocas climatológicas, cuando esta vegetación dominaba la cuenca mediterránea. Pinares resistentes al fuego fruto de la adaptación a lo largo de milenios, que ha ido dejando huella en sus troncos y contrastando colores casi imposibles de imaginar. Paseos costeros salpicados por charcos, zonas de baño y piscinas naturales donde disfrutar con calma del azul de uno de los mares más codiciados por buceadores de todos los rincones del mundo. Sabinares moldeados por los poderosos vientos alísios, que han servido para conectar a navegantes de un lado y otro del Atlántico durante siglos. Y pueblos en donde sus gentes te harán sentir una cálida bienvenida.
El gran azul
La escasa población, la ausencia de industria y de grandes resorts hoteleros, y la apuesta por las energías renovables, hacen de estas aguas las más limpias de Canarias y probablemente de Europa. Gracias a que la temperatura del agua oscila entre los 18º C y 25º C, podrás disfrutar del mar de muchas maneras diferentes a lo largo de todo el año, ya sea nadando en sus aguas, haciendo snorkel en la superficie o realizando profundas inmersiones en busca de los tesoros submarinos más preciados por los buceadores de todo el planeta.
La Restinga es la puerta de entrada a la Reserva Marina de Mar de las Calmas y sus magníficos sitios de buceo. Las comunidades de invertebrados son igualmente ricas y diversas, con presencia de especies raras y catalogadas en diferentes cotas de profundidad, desde la misma línea de costa hasta las profundidades oceánicas. Destacan las poblaciones de langosta herreña, densas formaciones de corales negros, bosques de gorgonias rojas, abanicos, látigos de mar y colonias de coral blanco entre otros.
Entre los peces las más comunes están los meros, abades, pulpos y también crustáceos. Sin embargo, si se observa con cuidado, es posible ver una gran cantidad de peces planos e incluso magníficos caballitos de mar. Con suerte, se puede observar la manta diablo, tortugas y hasta tiburones: el tiburón azul, tiburones martillo, tiburones tigre e incluso bucear con tiburones ballena. Otras especies de interés son las migratorias como los atunes, medregales y petos.
A vista de pájaro
Para los más atrevidos y aventureros, el parapente es una de las mejores maneras de disfrutar de los paisajes de la isla. Se ha convertido en una forma diferente de disfrutar de los espectaculares paisajes de esta pequeña isla .A vista de pájaro, gozando de las impresionantes vistas del mar y las montañas desde el aire. La combinación de los vientos alisios y las suaves temperaturas, junto con el relieve del Golfo, proporcionan corrientes verticales que permiten disfrutar del vuelo al máximo. Una de las mejores zonas para su disfrute es la del Valle del Golfo, debido a que es una gran depresión abierta al Noroeste que ofrece la posibilidad de volar hasta los 1.500 metros. También es posible de volar sobre las laderas de lava volcánica del Julán o sobre el Valle de Tacorón, en el sur de la isla.
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Ana María says:
Totalmente de acuerdo 🙂
Un paraíso natural y un ejemplo a seguir como primera isla energéticamente sostenible del mundo.
CanariasViaja.com says:
¡Muchas gracias por tu comentario, Ana María!