Descubre el auténtico sabor de las islas con Canary Wine Route
Canarias es una tierra única que produce vinos hijos del mestizaje cultural del archipiélago. Nacidos del patrimonio varietal más antiguo de Europa, criados en suelos volcánicos que les aportan mineralidad, acariciados por los vientos alisios que le impregnan la salinidad del Atlántico y cuidados por viticultores heroicos que no se rinden ante las dificultades.
Los vinos canarios tienen personalidad propia y carácter, y han sido reconocidos internacionalmente desde hace cinco siglos cuando eran símbolo de excelencia y se apreciaban por medio mundo, Shakespeare los mencionaba en sus obras y se sellaban importantes tratados con ellos.
El vino de Canarias es paisaje, cultura, historia e identidad. Te invitamos a sumergirte en un viaje de sensaciones por el archipiélago de la mano de Canary Wine Route. Una ruta para descubrir Canarias a través de sus vinos: paseando por viñedos, visitando bodegas, catando vinos que sorprenden y hablan de unas islas únicas.
Además, Canary Wine Route te invita a explorar un mundo de experiencias gastronómicas, más allá del vino, para que descubras el auténtico sabor de las Islas Afortunadas.
¿Te vienes?
Canary wine, un vino con historia
Shakespeare escribió en su obra “Enrique IV”: “Por mi fe que habéis bebido demasiado vino canario, un vino maravilloso y penetrante que perfuma la sangre”. Y si Shakespeare lo dijo, por algo sería…
La viticultura en Canarias cuenta con cinco siglos de historia y es hija de los diferentes colonizadores europeos que pasaron por las islas antes de que la Corona de Castilla se hiciera con ellas. Los viñedos de Canarias fueron los primeros del Nuevo Mundo. Los franceses, italianos, portugueses y españoles trajeron las diferentes variedades de viña y las técnicas para cultivarlas, que tuvieron que modificar para adaptarlas a las condiciones climáticas y geológicas de las islas, desarrollando nuevas formas de poda y de conducción de la planta, que se han mantenido desde entonces.
El vino en Canarias nació con una vocación internacional. Desde 1550 hasta 1850, la producción y exportación del canary wine fue el principal motor económico del archipiélago y las islas fueron epicentro comercial del vino con los países noroccidentales de Europa y en las plazas comerciales de América, aunque tuvo que enfrentar duros reveses a lo largo de esos años.
La firma del Tratado de Methuen de 1703, supuso la pérdida de liderazgo del vino canario a favor de los vinos de Madeira y Porto. El aumento de la competencia, la pérdida de mercados exteriores, la excesiva producción, y la bajada de calidad de los vinos, hicieron que el reputado canary wine, con el que se selló el Tratado de Independencia de Estados Unidos, pasara al olvido, las tierras cayeran en el abandono y mucha población se viera obligada a emigrar de las islas.
Un patrimonio varietal único en el mundo
A pesar de las dificultades, la historia dio una nueva oportunidad a la viticultura canaria cuando la filoxera arrasó casi la totalidad del viñedo europeo y mundial, a principios del siglo XX, quedando las vides canarias libres de esta terrible plaga.
Esto ha hecho que Canarias cuente con el patrimonio varietal más antiguo de viñas de Europa y que sea considerado como uno de los “Centros de Biodiversidad de la vid” que actualmente existen en el mundo.
Las vides de Canarias llevan 500 años adaptándose al entorno volcánico, cruzándose entre ellas y evolucionando, dando lugar a 20 variedades locales únicas en el mundo.
Estas diferentes variedades locales únicas en el mundo están repartidas por el archipiélago. Solo en Tenerife encontramos la uva blanca vallera y vitoriera y las tintas, listan rosa, malvasía púrpura y mollar cano rosado; además de variedades que solo se encuentran en Canarias y que tienen presencia en varias islas del archipiélago, como la bermejuela, el listan negro, el listán rosado y la malvasía rosada.
En La Palma encontraremos albillo criollo, gual mazo, sabro y la bienmesabe tinto. En La Gomera, forastera blanca y otras variedades y mutaciones que están en estudio. En El Hierro, Burra volcánica, verijadiego, verdello de El Hierro, bermejuela rosada, huevo de gallo, mollar cano rosado, verijadiego negro y otras variedades y mutaciones aún no publicadas. En Gran Canaria, Albillo monte Lentiscal. En Lanzarote, malvasía volcánica, breval negro, torrontés volcánico, uva de año, y variaciones y mutaciones en estudio.
Con estas variedades singulares y otras foráneas se producen en las islas vinos únicos, que hablan de nuestra identidad, diversidad y de nuestro territorio.
¿Te apetece descubrirlos?
Canary wines, los vinos de Canarias
Los vinos canarios no se pueden condensar en una simple definición. La diversidad de variedades de uva locales, los microclimas, los distintos suelos y métodos de cultivo, las variaciones de altitud, las diversas formas de elaboración y las más de 300 bodegas que existen en el archipiélago, producen vinos singulares que solo tienen en común sus matices minerales, por los suelos volcánicos, y su salinidad, por la proximidad del Atlántico.
En Canarias se elaboran vinos tintos, blancos, rosados, espumosos y dulces. Vinos con personalidad propia, como los vinos de malvasía volcánica de Lanzarote, reconocidos internacionalmente y que se sirven en las mejores mesas.
Dentro de los tintos podremos encontrar vinos jóvenes, de maceración carbónica, crianzas, reservas, grandes reservas, envejecidos en barrica o criados en arcilla, hormigón o garrafas. Entre los blancos podrás elegir entre vinos secos, semisecos, semidulces, macerados con pieles, fermentados en barrica y criados en arcilla, hormigón o garrafas. Los rosados puedes ser secos, semisecos y semidulces. Los espumosos de aguja gasificado, método ancestral o espumoso de calidad (método tradicional), y los dulces de licor o de uva sobremadurada.
¡Todo un universo de sabores a descubrir!
El paisaje del vino de Canarias
Nuestras islas son tan diferentes y diversas que nuestros paisajes del vino han creado algunos de los paisajes más singulares del archipiélago.
El aprovechamiento de los terrenos, las características geológicas de los mismos, la altitud o los sistemas de conducción del viñedo han creado diversos paisajes singulares en las islas, como el de La Geria, en Lanzarote, con sus viñedos cultivados en hoyos protegidos por muros de piedra; los viñedos de Vilaflor, los más altos de Europa; o los escarpados bancales de La Gomera.
Las diferentes formas de conducción y cultivo de la vid nos regalan en una misma isla diferentes estampas, como el cordón trenzado del Valle de la Orotava, único en el mundo; el parral alto de Icod, de influencia portuguesa; la viticultura de vaso de la Comarca de Abona, que tiene su origen en la presencia castellana tras la conquista; o las rastras en la Comarca de Tacoronte- Acentejo.
Paisajes tallados por la mano del hombre que hablan de nuestra historia y tradiciones.
Canary Wine Route, actividades enogastronómicas en Canarias
Dar a conocer el crisol de paisajes, métodos de cultivo, variedades de uvas y sabores que tenemos en Canarias es el objetivo de Canary Wine Route. Bajo esta marca se agrupan numerosas experiencias de enogastroturismo para que conozcas y saborees la Canarias más auténtica.
En un solo click, gracias a la colaboración con CanariasViaja.com, podrás descubrir y reservar la mayor oferta de visitas y actividades en bodegas y viñedos, catas de vinos, talleres relacionados con la gastronomía, recorridos por fincas y degustaciones de productos artesanales elaborados en la isla.
Todo un mundo de propuestas de enogastroturismo para descubrir el verdadero sabor del canary wine y de nuestras islas. ¡A tu salud!
Fuente: «Acerca del Canary Wine, compendio de la vitivinicultura del archipiélago canario». Varios autores. D.O. Islas Canarias. 2021
Fotografías: Turismo de Tenerife, Brand centre Promotur y Patri Cámpora